A las hermanas y hermanos de la Provincia: Paz y alegría en el Señor Resucitado. Después de la intensidad de la mañana de ayer, día 20, en la que fue elegido, tras varias votaciones, como General de la Orden el P. Saverio Cannistrá, la tarde transcurrió con la serenidad de las aguas que vuelven a su cauce.

Destacamos algunas cosas:

- La aceptación del P. Saverio como General la realizó en la paz, en la esperanza y en la alegría: verdaderos frutos de la Resurrección. Para él, según nos dijo, la elección fue inesperada, pero, por lo que vimos, su corazón creyente estaba preparado para la entrega de la vida, propia de todo religioso. Desde el momento de la elección hasta ahora, sus palabras, que no han sido muy abundantes, han sido muy lúcidas y muy centradas en el carisma que hemos recibido de Santa Teresa y San Juan de la Cruz.

- La elegancia del P. Luis Aróstegui, ya ex-General de la Orden, se puso de manifiesto en todo momento. No es fácil mostrar tanta serenidad, tanta paz, tanta sencillez, si no están alimentadas por dentro con una intensa vida teologal. Todo esto ha permitido que el paso de un General a otro General se haya realizado con una gran normalidad. El sentimiento de gratitud de toda la Orden al P. Luis Aróstegui, estoy seguro, es compartido por todos los que formamos la Provincia.

- Número de Definidores. Por la tarde hubo una sesión dedicada a este asunto. En el sexenio anterior han sido, como sabéis, ocho. Hubo varios aportes muy interesantes. En el trabajo de los Coetus se siguió hablando del tema. Más adelante tendremos la información de cada grupo y la votación para la decisión.

- Elección de la Mesa de la Presidencia. Por lengua española salió elegido para formar parte de dicha Mesa el P. Camilo. Por otras demarcaciones y lenguas salieron elegidos: P. Albert Wach, P. Flavio Caloi, P. Zdenko, P. Giuseppe Pozzobon, P. Sean Conlon. 

Del día 21, martes, destacamos, hasta este momento, dos cosas:

- Eucaristía presidida por N. P. General. Las palabras que nos ha dirigido han dejado en nuestro corazón, como un regalo, señales de paz y de alegría. Partiendo de los textos de la Palabra nos ha testimoniado una bella experiencia de antropolgía teológica. Se ve que nuestro General, hijo de Calabria, es un intelectual y un hombre de Dios que ha heredado lo mejor de sus padres, su madre vive todavía, que han sido grandes profesores y, a la vez, grandes orantes.

- Sesión de información. Por una parte, el P. Virgilio Pasquetto ha informado de la comunidad del Teresianum. Por otra parte, nuestro hermano, el P. Aniano, ha dado una información intensa y apasionada de la Facultad del Teresianum. En este momento estamos dialogando con los ponentes. Las dos realidades están suscitando, como no podía ser menos, mucho interés.         
Seguimos unidos a todos vosotros. Vuestros hermanos, hoy cuatro: Aniano, Gabriel, Carmelo, Pedro.