A todos los hermanos y hermanas de la Provincia de san Juan de la Cruz de Burgos. En este momento, más que nunca, todos somos un corazón en la esperanza y, juntando nuestras manos, levantamos la vida silenciada por el cáncer de nuestro querido hermano Jesús para ponerla en la Eucaristía, fuente que mana y corre aún en medio de la noche. Estamos seguros de que nuestra Madre del Carmen, en esta hora grave, lo ha agarrado de la mano para llevarlo a la Luz, al Amor, a la Vida. Damos gracias a Dios por la vida del P. Jesús Mayorga, en la que han brillado sobre todo la bondad y la dulzura, manifiestación clara de su corazón creyente y confiado en las manos del Padre Dios y de la Madre del Carmelo. ¡Ojalá que todos, con las manos abiertas, recibamos su espíritu de fortaleza, su sonrisa en la prueba, su paz en los momentos de lucha contra la enfermedad! Nos unimos a la Delegación de El Ecuador en el dolor y en la esperanza. Nos sentimos también muy unidos a su familia, en especial a la hermana que tanto le ha querido y cuidado en estos últimos meses. Querido hermano Jesús, descansa de tanta lucha en las manos del Padre. Cuídanos a nosotros mientras seguimos caminando hasta encontrarnos un día en la fiesta que Dios ha preparado para todos los que lo aman.