lunes, 29 de abril de 2024

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HOMENAJES A MONS. GONZALO

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Como estaba previsto, el pasado día 8, tuvo lugar en el coliseo de la Universidad Politécnica Salesiana el encuentro nominado Isamis siembra vida. Para el acontecimiento vinieron de Sucumbíos dos buses y un microbús porque en la celebración además de agradecer a Dios por la vida y entrega de Mons. Gonzalo se ha dado gracias por la vida misma de la Iglesia de Sucumbíos, por su pastoral de evangelización y su pastoral social a favor de los más desfavorecidos.

 

Fue una especie de encuentro de la gran familia de Isamis, pues se dieron cita amigos, personas que han estado trabajando en el proyecto de Iglesia hace pocos o no tan pocos años, instituciones amigas con las que el Vicariato ha hecho alianzas para un servicio cada vez más cualificado, las Comunidades Eclesiales de Base, la vida religiosa de Quito y de otras provincias… En fin, ni modo de dar nombres de las cerca de quinientas personas que allí estuvimos reunidas.

 

La celebración fue eso: celebración. Celebrar la presencia de Dios en una iglesia que ha querido ser fiel a lo que el Concilio Vaticano II sintió que le inspiraba el Espíritu y que tuvo sus réplicas en las Conferencias de Obispos de América Latina de Medellín, Puebla, Santo Domingo y la todavía reciente Aparecida.

 

Hubo una presentación de lo que es la Iglesia de Sucumbíos, cantos, danzas, palabras de Mons. Gonzalo y una oración que recogía estos sentimientos para ponerlo todo en las manos de Dios.

 

El objetivo era de carácter profético: anunciar la obra de Dios en la Iglesia de Sucumbíos y denunciar las estrategias eclesiales para ir demoliendo lo que en cuarenta años se construyó.

 

Al día siguiente, 9 de Diciembre la celebración tuvo otro tono. Más formal pues quien convocaba era un grupo de catorce organismos tanto del estado ecuatoriano, como del sistema de las Naciones Unidas. En vísperas del Día Internacional de los Derechos Humanos estos organismos quisieron dar un reconocimiento a la labor de aquellas personas que calladamente van haciendo labor contra toda clase de discriminación. Este año el lema es Convivir en solidaridad y la conmemoración tenía como protagonistas a las Defensores de Derechos Humanos, la mayoría de ellos desconocidos. El homenaje a los que ayer se les reconoció pretendía ser también para todos los desconocidos y que en el mundo, gracias a Dios son millares.

 

A Mons. Gonzalo se le concedió el reconocimiento por haber trabajado contra la discriminación migratoria y la xenofobia. Detrás está la labor del Vicariato alentada sin medida por Gonzalo para acoger y proteger a los miles de refugiados que han llegado y continúan llegando a nuestra provincia de Sucumbíos, desplazados por el conflicto en Colombia. Quien le ha promovido a este reconocimiento han sido los responsables del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) con quien ha trabajado estrechamente hasta ahora el Vicariato de Sucumbíos.

 

Los responsables explicaron a la concurrencia que la frontera norte de Ecuador con Colombia es la frontera con mayor número de solicitudes de refugio en el mundo occidental. Casi la mitad de esa frontera pertenece a la provincia de Sucumbíos.

 

Damos gracias a Dios por este homenaje en el que se reconoce esta labor humanitaria de nuestra Iglesia de Sucumbíos y en particular el tesón puesto por Mons. Gonzalo en que esa labor sea cumplida de la mejor manera.

 

Jesús M. Arroyo

Enlace web ocdburgos.org

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