Hola queridos hermanas y hermanos de siempre: todos los 25 de enero de cada año celebramos al Niño Jesús de Praga y colocamos nuestras intenciones a su corazón puro y en su santa infancia, renovamos el AMOR AUTENTICO, el amor que debemos vivir siempre, el AMOR SUBVERSIVO, el que debemos encender en las entrañas, la verdadera subversión esencial: Sabiduría del corazón e inteligencia de la voluntad firmemente unidas.

Hoy hemos terminado nuestros exámenes en la Facultad, Dios mediante comenzamos el próximo lunes el último semestre de clases, igual nos encomendamos todos para realizarlo de la mejor manera posible, aunque sólo conozcan a uno de los alumnos, igual se puede orar por todos, ustedes mejor que yo lo saben, se puede orar y amar sin conocer, sin nunca haber conocido ni conocer jamás por quienes oramos, más la oración es poderosa y transforma, ustedes mejor que yo lo gustan. También encomendamos a nuestros hermanos jóvenes formandos del Ecuador ya ahora en Bogotá para que siempre tengan el corazón ardiente en quién realmente sólo debemos tenerlo y por los jóvenes vocacionados aún en sus colegios, para que nunca pierdan el interés y el deseo de hacer también suyo el camino OCD. Una tercera oración por la visita del padre provincial de Colombia a nuestra querida delegación de Ecuador para alentar el fuego del corazón de todos nuestros hermanos.

Siempre es tan complejo encender la LUZ de la oscuridad, y gustar el sonido del SILENCIO, aún así debemos buscar el AMOR AUTENTICO, aprovecho esta oportunidad para saludar y felicitar muy por adelantado el DIA DE LA VIDA CONSAGRADA, que busquemos el camino de la Verdad con la sabiduría del corazón y reconstruyamos nuestro ser con la inteligencia de la voluntad. Que toquemos del Misterio de la Vida que late cada instante, que descubramos  todolo necesario en el momento preciso, el gozo de ser hermanos en el Carmelo. Que amemos cada palpitar del corazón y estemos siempre en marcha hacia el ideal de VIAJAR EN EL TIEMPO, desde nuestro nombre, desde lo que somos en verdad para Dios, hemos prometido pobreza, castidad y obediencia, que comprendamos mejor el sentido de nuestra vida consagrada y lo procuremos vivir mejor cada segundo de nuestra historia. FELICIDADES A TODOS. LOS QUIERO MUCHO,

EDGAR, OCD