Sigue su ritmo la experiencia de atención a los peregrinos, de oración con ellos, de adoración en la iglesia de nuestras Madres. Ayer nos visitaron el P. Jorge (de Paraguay), el P. Máximo (de Italia), y el P. Amando (de Aragón y Valencia). Fue una alegría. Hoy, en la catedral, han hecho la ofrenda al Apóstol los nuevos policías que han terminado sus cursos en la academia de Ávila. Ha sido muy emocionante. Al terminar, han aplaudido todos los asistentes a la celebración. El arzobispo, D. Julián, ha pronunciado una bellísima homilía. En la catedral se recuerda y se ora estos días por los nuevos Reyes. Hay muchos peregrinos, de muchos países. Esto parece Pentecostés. Para todos, el abrazo del Apóstol, especialmente para nuestros hermanos del Vicariato y para los enfermos.