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Secretaría Provincial



Una nueva misión carmelitana en Jacareacanga, en plena selva amazónica

En el mes de enero del año pasado (2014), en el último Capítulo Provincial de la Provincia de Brasil sur, se aprobó la apertura de una nueva misión carmelitana en Jacareacanga, en el estado de Pará, en el corazón de la selva Amazónica.

Es un municipio con 53 mil Km2 y una población dispersa por toda la zona, que llegará a unas 30 mil personas. Lo más característico es que el 90% de la población es indígena, son nativos, la mayor parte son del pueblo mundurukú, algunos apiacá. Ellos hablan el mundurukú, y ‘chapurrean’ un poco el portugués. 

Jacareacanga, nombre que significa «cabeza de jacaré» (caimán). El 96% de la misión será selva, atravesada por grandes ríos, entre los que destaca el Tapajós (que llega a tener 4 Km de ancho), además de otros también importantes como el Xamanxin, el río de las Tropas, etc.

En la pequeña ciudad viven unas 6 mil personas, los demás (en su mayor parte indígenas) viven junto a los ríos, en especial, el Tapajós. Antes atendían esta zona los franciscanos, pero se marcharon hace 5 años, de modo que están sin sacerdotes. Cuando los visitamos nos dicen que nos esperan con muchas ansias. Los indígenas, en cuando saben que eres el «pain» (el padre, el sacerdote), pierden todos los miedos y te invitan a que visites su aldea.

Luego, hablando con ellos, te das cuenta que la aldea no está detrás de la esquina, sino a un día, dos o tres, en canoa… o lancha, a lo largo del río. La nueva misión se ocupará de unas 70 aldeas, y algún pueblo de blancos. Esto significa que tendremos que viajar muchas semanas al año, la mayor parte del tiempo en camino -por los ríos- para atender a los indígenas. En todas las aldeas hay escuelas, enseñan en mundurukú y el portugués. Entre ellos prefieren hablar el mundurukú. Los indígenas viven de la caza y la pesca. Cultivan un poco de mandioca, yuca, café, plátanos, papaya y maíz.

A nivel socio-político ahora se está viviendo una fuerte tensión, porque el gobierno empezó la construcción del Complejo hidroeléctrico del Tapajóz, (en total son 7 hidroeléctricas) y esto exige una atención especial por nuestra parte, apoyarlos para que se les respecten, se busque un lugar donde reubicarlos, y todos esto se haga con la prudencia y la dignidad que se merecen.

Y no se puede hablar de la misión, sin hablar de necesidades. Para llegar a todos estos pueblos, dispersos por la selva, es preciso una lancha con motor y una camioneta 4x4. No hay carreteras con asfalto, todo son pistas de tierra. Para llegar a la prelacía de Itaituba (donde se encuentra Jacareacanga) hay que recorrer alrededor de 400 Km. en pista de tierra, por la selva. Como veis en las fotos, cuando llueve mucho, la carretera se vuelve intransitable. Y en época seca, hay mucho polvo. Empezaremos como se pueda, pero lo ideal sería hacer dos equipos, tener dos lanchas, para poder hacer frente a todo este trabajo pastoral.

Agradecemos ya desde aquí al Padre General la respuesta convencida y entusiasta al presentarle esta nueva misión, a la que me incorporaré, dentro de poco, si Dios quiere, que llevará el nombre de «Santa Teresa», por nacer en este V Centenario de su nacimiento, en el corazón de la Amazonia, oxígeno para el mundo, oxígeno místico-carismático para todos. Que ella nos ayude y nos acompañe.

Fr. Marcos Juchem



Enlace web http://www.ongcarmel.net/es/noticia/una-nueva-mision-carmelitana- ... ca/336

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