Gijón
A Burgos, a la comunidad de la enfermería, había sido destinado días atrás el P. Malaquías Rojo, Laurentino para los mayores. Ya el alzhéimer ha limitado en gran manera sus facultades. Y, aprovechando el día 1º de mayo, a Burgos lo trasladamos, dejándolo en las amorosas y serviciales manos de esos hermanos nuestros, proyección y actualización de las manos providentes de nuestro buen Dios providente. Que Él, tan "buen pagador", pague con creces y en forma de bendiciones vuestro trabajo. ¡Gracias, hermanos!
« "Por ser ésta la inclinación que el Señor me ha dado..." (F 1,7) Comienzo “a lo grande” de la "Semana Grande Cristiana”. »