El silencio, Palabra de Dios, fue la que acompañó su vida apasionada por el Señor en medio de los más pobres, con su presencia verídica y fuerte en medio de nuestra realidad ecuatoriana. Desde que conoció a nuestros frailes carmelitas descalzos en Sucumbíos se vio seducido por esta vida de Misión. 

Tanto en nuestra iglesia de Santa Teresita, el Señor Cardenal Raúl Vela Chiriboga exaltaba la figura de Mons. Luis Alberto, tocando la fuerza evangélica de los talentos que el Señor reparte y lo fructifica. Luego el Señor Nuncio Apostólico del Santo Padre el papa Francisco, Mons. Giacomo Guido Otonello decía en la Catedral de Cuenca, con el principio clásico: "no vivir sólo para si mismo, sino producir fruto para los demás". 

El legado que nos dejaron nuestros hermanos carmelitas descalzos de Burgos que fundaron nuestro querido Carmelo ecuatoriano ha dejado hondas huellas en el ser de todo el pueblo, grandes figuras como Mons. Gonzalo López Marañón, OCD, Mons. Luis Alberto Luna Tobar, OCD nos abrigan con su profundidad sobrenatural y a la vez tan cercana, sencilla, firme, con olor de Cristo. Tanto en África como en Latinoamérica, un 7 de mayo o un 7 de febrero nos hacen admitir con toda serenidad y la suave brisa, todo lo que el Amor auténtico realiza y como se descubre, cuando se da del todo al TODO! Acompañamos nuestras pequeñas letras con la música que siempre cantaba a la Madre Santísima al final de las Eucaristías, con la letra del Santo Hermano Miguel: si yo te amo dulce Madre.

El Señor nos conceda la Luz y la Sal para vivirlo también nosotros en este momento,

los quiero mucho,

Edgar, ocd