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REINOSA
Fecha de fundación 21 de febrero de 1930
Historia
Esta linda ciudad, gala de la comarca campurriana, aceptó como vecinos a los carmelitas en 1930. Esta fundación expresaba el vitalismo de la recién nacida Provincia de San Juan de la Cruz y parecía una protesta por el apretado corsé geográfico que le habían aplicado en la división de 1927. Repuestos los espíritus de la desilusión que suponía el Decreto de 19 de agosto de 1927, por el arrebato de cinco conventos castellanos (Santander, Rigada, El Soto, Logroño y Calahorra). En el ámbito civil de las tres provincias asignadas (Burgos, Soria y Oviedo) no abundaba la oferta fundacional. Pero alguien descubrió que jugando con la división eclesiástica se tolerarían las fundaciones en lugares a propósito.
Reinosa pareció una plaza a ocupar. Aunque anejada en 1833 a la provincia civil de Santander, des-de siempre había sido diocesana de Burgos. Cuando se creó la diócesis de Santander se fundó sobre el espacio histórico de Trasmiera, las Asturias de Santillana, Liébana y las cinco villas marineras de Castilla (Castro Urdiales, Laredo, Santoña, Santander y San Vicente de la Barquera). Reinosa no pertenecía entonces civilmente (s. XVIII) a Santander, sino a Toro, en el lejano Duero. Además, la división interdiocesana la marcaban las aguas: aguas vertientes al mar para la diócesis de Santander; aguas vertientes al Ebro para Burgos.
Ante tanta evidencia, Reinosa quedó en el ámbito archidiocesano burgalés. El metropolitano don Manuel de Castro veía con sentido apostólico el crecimiento de la pequeña ciudad que de 4.000 habitantes en 1920 pasó a 8.000 en 1930. La explicación es que en Reinosa se había instalado una poderosa industria llamada Constructora Naval, que convirtió en obreros del metal a pastores y labradores campurrianos. ¿Si hubiera alguna comunidad religiosa que quisiera mantener y aumentar la fe en Reinosa? La había. El P. Provincial, Marcelo del Niño Jesús, acudió a las cuitas del arzobispo Castro Alonso y en el mes de febrero de 1930 ya estaban en Reinosa cuatro frailes descalzos, recibidos con una impresionan-te nevada. Les fue entregada la ermita de S. Roque, envejecida y destartalada. El 2 de diciembre de ese año llegó la licencia de fundación. Para esa fecha ya habían establecido los padres la Cofradía del Carmen, el Carmelo Seglar y tenían reunidas 30.000 pesetas para pagar un excelente solar que ha servido para la instalación definitiva de los carmelitas descalzos.
Pero el enemigo malo interfirió en la vida de los sembradores en la noche republicana, que duró hasta 1936. Si malo fue este período, peor fue el que corrió entre el 18 de julio de 1936 y 16 de agosto de 1937, fecha en que las victoriosas fuer-zas de Franco libraron la ciudad de los desafueros del Frente Popular. En cuanto pudieron, llegaron a Reinosa los PP. José Miguel e Hilario, los mismos que lo habían fundado en 1930, encontrándose desvalijado y desvencijado el piso-convento, la ermita de S. Roque, convertida en almacén, desacralizada y robada de objetos litúrgicos.
Había más faltas: no había frailes. El P. Hilario, superior, había salido para predicar las fiestas de la Virgen del Carmen (julio de 1936) en Osorno. Los conventuales, PR Gonzalo y Fausto, se refugiaron en casas amigas, así como el Hno. Maximino, de veinte años, piadoso y servicial que había recibido el hábito hacía siete meses. La tensión y las delaciones crecían en la ciudad roja y los tres religiosos iniciaron su fuga, los PR Gonzalo y Fausto, con pasaportes brasileños. El Hno. Maximino fue detenido y encarcelado en el puerto de Santander, en un barco, en el terrorífico Alfonso Pérez, escenario de torturas y de macabras ejecuciones. El 27 de diciembre de 1936, milicianos enfurecidos asalta-ron el barco y organizaron una masacre que la Historia detalla. Maximino de la Virgen del Carmen recibió la palma de sangre y oro del martirio. Esperamos que se haga revivir la figura de este joven carmelita que, por nuestra pereza mental, ha estado olvidada más de medio siglo.
Vuelta a empezar. Con el alejamiento del frente se reanimaron los ánimos y en mayo de 1938 comenzaron las obras de la iglesia y convento en el solar comprado en 1930. Once meses más tarde, ya con la paz, se inauguraban iglesia y residencia. Se habían gastado más de 26.000 duros y los campeones habían sido los PP. Hilario y Demetrio del Purísimo Corazón de María, éste convertido ya en reinosano de por vida y muerte.
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Conventuales
- P. Eustaquio Santamaría, superior
- P. Pablo Fernández
- P. Evelio Serna
- P. Santiago Rodríguez
- P. Luis Mª Santacruz
http://personales.mundivia.es/flipi/Cuadernos/Cuaderno_14/Carmeli ... os.htm
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