Superior Provincial
¡TÚ!
¡JESÚS RESUCITADO! ¡ALELUYA!
Fruto
único del poder de levantar que tiene el Padre.
Alegría
inagotable del Espíritu.
¡TÚ!
¡JESÚS RESUCITADO! ¡ALELUYA!
Abrazado
por María.
Celebrado
por toda la Iglesia.
Cantado
por la nueva creación.
¡TÚ!
¡JESÚS RESUCITADO! ¡ALELUYA!
Palabra
creadora que rompe el silencio de la nada.
Presencia
que llena la soledad de músicas y danzas.
Vencedor de
la muerte.
¡TÚ!
¡JESÚS RESUCITADO! ¡ALELUYA!
Luz que
disipa las tinieblas y llena de claridad el mundo.
Fuego que
quema todo pecado y se hace llama de amor viva en el corazón.
Agua viva
que recrea y enamora, que hace fecunda nuestra tierra.
¡TÚ!
¡JESÚS RESUCITADO! ¡ALELUYA!
Señor
nuestro y de todo lo creado.
Protagonista
de toda belleza y novedad.
Pionero de
cielos nuevos y de tierra también nueva.
¡TÚ!
¡JESÚS RESUCITADO! ¡ALELUYA!
Asombro en
los contemplativos.
Fuerza en
los testigos que desafían a todo lo que oprime.
Verdad en
todos los sencillos y los limpios.
Gratuidad
total en las familias de la tierra.
Pan
repartido por Caritas en medio de la crisis.
Fe,
esperanza y amor en tantos corazones que te aman.
¡ALELUYA! ¡ALELUYA!
¡ALELUYA!
A TI LA
GLORIA Y LA ALABANZA POR LOS SIGLOS.
Atráenos a
todos nosotros a tu resurrección.
Quita la
losa que nos impide creer tu vida nueva.
Enséñanos
a caminar con la libertad y dignidad que nos has dado.
Tócanos
con tu vida. Abrázanos con tu amor.
Envíanos
al mundo como testigos de tu alegría.
Haznos
gratuitos, con tu vida desbordada en nuestro cántaro.
Realiza en
nosotros maravillas, para que no dejemos de festejarte.
¡ALELUYA! ¡ALELUYA!
¡ALELUYA!
A TI LA
GLORIA Y LA ALABANZA POR LOS SIGLOS.
Te
sonreímos en este día, Señor Jesús. Te aplaudimos.
Te
felicitamos con María y con toda la Iglesia.
Tú eres
nuestro para siempre. ¿Quién nos separará de Ti?
Gracias
por vestirnos de tu gracia y hermosura, de tu dignidad y tu belleza.
Junto a
ti, nos atrevemos a vivir a tu manera.
¡ALELUYA! ¡ALELUYA!
¡ALELUYA!
A TI LA
GLORIA Y LA ALABANZA POR LOS SIGLOS.
Contigo a
nuestro lado, no hay noche que resista al día.
No hay
miedo que paralice nuestros pasos.
No hay enemigo
que rompa la comunión.
No hay
odio que por el amor no sea vencido.
No hay
guerra que no apague el susurro de la paz.
No hay
seres humanos que no sean hermanos.
No hay
pueblos que no se den la mano.
Ya no hay
muerte que pueda con tu vida.
¡JESÚS
RESUCITADO! ¡GLORIA A TI POR LOS SIGLOS! ¡QUÉ GRANDE ERES!
¡GLORIA A
TI, ESPÍRITU SANTO POR LOS SIGLOS! ¡QUÉ GRANDE ERES!
¡GLORIA A
TI, PADRE, AUTOR DE TANTA VIDA! ¡QUÉ GRANDE ERES!
¡ALELUYA! ¡ALELUYA! ¡ALELUYA!
¡Feliz
Pascua! A los hermanos y hermanas de la Provincia de Burgos, a la amplia
familia del Carmelo Teresiano, a los amigos y amigas del camino, a tantos
peregrinos alcanzados por la luz y alegría del Señor, a los enfermos y pequeños
de la vida tocados por la vida del Señor Jesús Resucitado. ¡Feliz Pascua! Pedro,
provincial.
« ¡Felicidades, Gilberto! Profesión solemne de fray Gilberto de San Juan de la Cruz en Montevideo »